El mercado de bandoneones usados ha estado en pleno auge durante los últimos años. El desconocimiento en algunos casos, la falta de escrúpulos en otros, conlleva la poca objetividad a la hora de una tasación justa. Se deben considerar no solo aspectos intrínsecos del bandoneón, como por ejemplo su marca y el material de los peines, sino también aquellos que hacen a su estado de preservación y mantenimiento a lo largo de los años. El precio debería estipularse en función de estas variables y del costo que demandará restituir al bandoneón toda su operatividad