Los servicios comprenden una amplia gama de intervenciones aplicadas al piano y bandoneón por parte del técnico, entre las que se destacan la afinación, la reparación, la regulación y la restauración. Esta tarea implica la conjunción de varias disciplinas en una. Un técnico profesional debe poseer no solo un oído bien entrenado, sino una extrema sensibilidad musical para la apreciación sonora en su totalidad. Por otra parte, necesita comprender los fenómenos físicos y acústicos relacionados con el funcionamiento de la mecánica en general y que intervienen en el proceso de afinación. Por último, requiere de habilidad manual para el trabajo con máquinas y herramientas de precisión. Esta equilibrada combinación de músico, científico y artesano, junto a la enorme virtud de la paciencia, dan al técnico de instrumentos su tinte distintivo.